La proliferación de garrapatas en la Comunitat Valenciana, específicamente de la especie Hyalomma lusitanicum, está generando preocupación entre los expertos del Laboratorio de Entomología y Control de Plagas del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València.
Desde 2018, se ha observado un aumento significativo en la presencia de garrapatas, especialmente en la provincia de Castelló y Valencia, y se ha identificado un aumento considerable en los casos de picaduras notificados.
En la región, se han identificado tres tipos de garrapatas:
El aumento en los casos de picaduras por la garrapata Hyalomma lusitanicum ha sido notable, multiplicándose por seis en comparación con años anteriores. Si antes se notificaban alrededor de 20 o 30 casos al año, ahora la cifra oscila entre 120 y 140 anualmente. La distribución territorial de esta especie se ha expandido, abarcando tanto la provincia de Castelló como la de Valencia.
Esta especie de garrapata es considerada «de verano», siendo activa de mayo a septiembre y resistente a altas temperaturas y sequedad. Su agresividad y actividad constante la distinguen de otras garrapatas. La Hyalomma lusitanicum es capaz de caminar por el suelo, siendo más rápida y activa en la búsqueda de su hospedador, en contraste con otras garrapatas que esperan en la vegetación alta.
Riesgos para la Salud Humana:
La principal preocupación asociada con la Hyalomma lusitanicum es su capacidad para transmitir la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una enfermedad grave con una tasa de mortalidad del 40%. Aunque por ahora no se han registrado casos en la Comunitat Valenciana, la posibilidad existe, especialmente considerando que se ha informado sobre la presencia del virus en la fauna salvaje de ciertas zonas.
Además de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, otras enfermedades que pueden transmitir las garrapatas incluyen:
Ante esta situación, se recomienda tomar medidas preventivas al visitar áreas rurales o de montaña, como usar ropa protectora. Después de estar al aire libre, se aconseja realizar una revisión exhaustiva de la ropa y la piel. En caso de picadura, se enfatiza la importancia de una extracción completa con pinzas, preferiblemente realizada por profesionales, para evitar dejar partes de la garrapata en la piel.
Finalmente, se destaca que, si después de una picadura se experimentan síntomas como dolor de cabeza o cansancio, es recomendable consultar con un médico para descartar posibles complicaciones.
Esta situación resalta la importancia de la concienciación pública y la colaboración entre la comunidad y los profesionales del control de plagas en Valencia para abordar efectivamente la proliferación de garrapatas y mitigar los riesgos asociados.